La oscuridad siempre es opuesta a un nuevo amanecer, y sin ser tan metafórico podemos afirmar que esta semana desde Carabobo, donde nació Venezuela, los estudiantes universitarios le demostraron al país que hay una luz resplandeciente al final del túnel, por eso viva la Universidad Libre y Democrática, viva la UC.
La semana pasada sin cortapisas hablamos en este mismo espacio de los planes oscuros del régimen de Maduro, a través de su ficha en Carabobo, Rafael Lacava, lamentablemente no nos equivocamos y la situación fue peor de lo que esperábamos; se atrevieron a sacar a sus grupos armados y enviarlos a disparar sin piedad contra los estudiantes, profesores y personal de la centenaria Universidad de Carabobo, solo porque no se doblegaron ante sus asquerosas intensiones de meterle la mano al gobierno y cogobierno estudiantil.
Sí los grupos de estudiantes afectos a Maduro y Lacava (minoría clara), se imponían en estas elecciones iniciarían “legalmente” la escalada en contra de las universidades autónomas de Venezuela, por eso ante la desesperación de verse perdidos decidieron utilizar la fuerza, como dice el certero refrán: la violencia es el arma de quién no tiene la razón.
La noche anterior a la elección ya se veían perdidos y por eso “nombraron” un presidente de una Comisión Electoral paralela, y muy temprano el día de la elección, al percatarse de que la mayoría en la UC defiende a la democracia, comenzaron una escalada para tratar de secuestrar urnas electorales, dispararon contra gente inocente, fueron muy aterradores los momentos que vivieron los ucistas en esta jornada electoral, incluso hubo 19 personas heridas y dos colegas periodistas fueron despojados de sus celulares y pertenencias personales, por parte de colectivos armados encapuchados enviados por el régimen.
La desfachatez de Lacava fue tan grande que amenazó con cárcel al presidente legítimo de la Comisión Electoral Universitaria, si no declaraba que quien había “ganado” era la candidata chavista. Al final de la noche, la hora en la que salen los vampiros encandilados, el propio Drácula desesperado colgó un vídeo amenazando cínicamente a la rectora Jessy Divo, al profesor Pablo Aure y a todo el equipo de la plancha ganadora.
Quisiera terminar haciéndole un llamado al Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela, y al Departamento de Estado de esa nación: no puede ser mediador de ningún diálogo ni acuerdo político un personaje que es capaz de mandar a sus bandas armadas a disparar contra jóvenes, profesores universitarios y personal administrativo indefenso, solo porque no apoyan su postura; por eso creemos que Lacava debe pasar de “mediador” a engrosar la larga lista de funcionarios sancionados que violan las libertades democráticas; quizás eso le dolería más que cualquier otra cosa, porque no podría ir más nunca a gastar sus dólares en Estados Unidos, un lugar en el que le encanta salir por las noches a disfrutar de las rumbas y de la “libertad” que ofrece “el imperio”.
JORGE JIMÉNEZ | Periodista Venezolano.