Un campesino que resolvió contarle al Ejército que el vecino que saludaban todos los días era el mismo alias ‘Pija’, que buscaban en el departamento, quería para sí la recompensa que se ofrecía por él, pero en cambio ganó la fama, pues todo el pueblo sabe que él lo entregó y del dinero prometido le dieron sólo el 2.9 por ciento.