Análisis sobre el Informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU

PorSomos Noticias

Mar 22, 2019

Luego de la visita de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Michel Bachelet a Venezuela esta semana se levantó un informe “actualizado” en relación a la crisis que vive el país y decimos actualizada porque ya en el año 2017 y 2015 se había tratado el tema, pero no con tanta profundidad. En este artículo valoraremos cuáles fueron los planteamientos y de qué manera se llevó a cabo esta visita y supervisión.

¿Quién invita a Bachelet? Primero que nada, debemos entender una cosa. Michele Bachelet vino como Alta Comisionada de un Organismo de la Organización de las Naciones Unidas por lo cual cabe destacar que no fue una visita motivada a título directo, no tiene ningún tipo de poder ejecutivo dentro de su cargo y si bien tiene ciertas atribuciones las mismas son de representación, inspección, levantamiento de datos y “presentación del informe” ante la ONU.

Estaba ejerciendo sus funciones como representante de un ente “supervisor” Pero volviendo a la pregunta ¿Quién invita a Michele Bachelet a Venezuela? Pues, el Gobierno Venezolano.

Si, en fecha 27 de Febrero del presente año fue el propio gobierno venezolano quien invitó a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para que visitara a Venezuela. ¿Lo hizo por motivos de amistad? No; lo hizo porque en este caso, al no contar el país con una figura denominada “invitación permanente” (figura propia de este propia Comisión para poder actuar de manera directa sin injerencia y sin previa invitación) el organismo tenía que esperar a que se aprobara el ingreso de sus funcionarios al territorio

¿Razones? Sobran. De acuerdo a la normativa internacional, siempre que un funcionario de un organismo internacional visita un país miembro debe aportársele la mayor seguridad técnica, jurídica y logística posible al ser jurisdicción del mismo. En este caso, el ACNUDH, es jurisdicción ONU.

Lo irónico de todo es que el gobierno venezolano pretendía con ello convencer a los funcionarios que no había crisis humanitaria y que si, había problemas, pero los mismos eran consecuencia directa de los bloqueos y las sanciones económicas aplicadas por los Estados Unidos contra la nación.

En cuanto a esto, pareciera que a Venezuela se le olvidó que el año pasado específicamente en el mes de Septiembre el Consejo de Derechos Humanos, también órgano de la ONU, emitió una resolución hacia Venezuela que exponía … “una profunda preocupación por las violaciones de derechos humanos en Venezuela” … y exigiendo que para el año 2019 se presentara un informe exhaustivo para tratar el caso especialmente en cuanto a la crisis humanitaria en materia de salud.

Como era de esperarse, el gobierno que siempre se ha caracterizado por ser reactivo y contestatario decidió invitar a la Comisión para que observara que todo eso era producto de una especie de conspiración mediática provocada por las potencias mundiales y los enemigos ideológicos, siendo así que se dio la tan esperada visita, pero sin los resultados pretendidos por la administración – porque lo que está a la vista no necesita anteojos –

Y es así como, luego de unos días visitando el país y rodeado de múltiples denuncias donde los ciudadanos decían que el gobierno había aprovechado esta coyuntura para arreglar hospitales, distribuir alimentos y hacer creer que no pasaba nada Michelle Bachelet y los funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU de Derechos Humanos se despidieron del país y presentaron su informe ante el mundo.

¿Cuál fue el resultado? Una resolución de fecha 20 de marzo conocida como” Informe oral de actualización sobre la situación de derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela” que fue presentada ante la 40º Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos y que estableció los siguientes puntos:

  • La “preocupación” por la magnitud y la gravedad de la repercusión de la crisis actual sobre los derechos humanos en Venezuela: el planteamiento que realizó la Alta Comisionada deriva del hecho de que el país geoestratégicamente es un punto importante de influencia en la región. Para el comercio, para el transporte internacional, para las comunicaciones y para el desplazamiento de personas. Es la conexión Norte – Sur y cualquier situación de inestabilidad repercute en los demás países.
  • El deterioro del ejercicio de los derechos sociales y económicos: haciendo especial referencia a la infancia, a las mujeres y mencionando a grupos de la etnia “warao” que se han visto en la necesidad de cruzar la frontera para poder adquirir insumos de diferente tipo
  • El deterioro de la atención sanitaria: en este caso también hizo referencia a su preocupación por la propagación de enfermedades infecciosas y la falta de insumos médicos y equipos de atención primaria.
  • La deserción escolar: esto también fue un punto que se tocó, pero incluyó en ello el grave problema nutricional que se está viviendo ya que los niños al no ir a la escuela por las condiciones precarias de la educación tampoco tienen acceso al comedor escolar
  • La interrupción del fluido eléctrico: La alta comisionada hizo referencia no solo a la interrupción per se sino que hizo énfasis en … “ La escasez de agua y de gas natural y el colapso del transporte público también siguen afectando a muchas personas; esta situación, combinada con la hiperinflación, genera atroces condiciones económicas que han desencadenado miles de protestas sociales” (De acuerdo al propio informe que se puede ubicar en el portal: https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=24374&LangID=S)

Ahora bien, no se dejó de mencionar temas que van mas allá de esta crisis económica y sanitaria. Bachelet mencionó que ve con suma preocupación la cada vez más evidente violación de los derechos democráticos como es la libertad de expresión, el derecho a la manifestación y las reuniones sociales, el que no se haya cumplido con la recomendación de “desarmar” a los colectivos armados, las ejecuciones extrajudiciales, los allanamientos y los actos de amenaza e intimidación.

Las cartas se pusieron sobre la mesa y en el país todavía se encuentra un equipo técnico que se encuentra trabajando en el tema. ¿Cuál fue la reacción del gobierno? Acusar al Alto Comisionado de ser manipulado y manipulable y de ponerse del lado de los que quieren desprestigiar al país olvidándose que fueron ellos quienes decidieron en un primer momento realizar la invitación.

¿Consecuencias? Ya para este año, Venezuela se encontrará por tercer año consecutivo en los Informes Periódicos de la ONU en materia de DDHH con sus respectivas exhortaciones a presentar un informe de gestión y rectificación.

El ACNUDH siglas con las cuales se conoce el Alto Comisionado habla de que se debe procurar una solución lo más pronto posible y habla de una solución pacífica y política para los interesados. Y aquí quiero hacer un especial apartado. Cuando se habla de solución política y pacífica se está haciendo referencia a que se debe procurar crear un plan de gestión inmediato que solucione el problema.

Porque sé que muchos preguntarán ¿Y por qué no dice la Alta Comisionada que se debe realizar una intervención internacional? Para las Organizaciones Internacionales especialmente la ONU, la intervención militar es un término que incluye numerosos elementos entre los cuales se encuentra una escalada de violencia, guerra civil, muerte sistemática de ciudadanos de alto grado de peligrosidad. Venezuela está en una crisis muy grave pero estos elementos no confluyen – al menos todavía, al menos no de la manera en que la ONU lo evalúa.

En segundo lugar, porque su mismo nombre lo indica se trata de promover, proteger y garantizar que los derechos humanos sean observados, obedecidos y desarrollados. Cuando hay una intervención internacional (desde cualquier arista incluyendo ONU) se corre el riesgo de que el escenario también incluya suspensión de algunas garantías. ¿Puede entonces la Comisión de Derechos Humanos, o el Consejo de Derechos Humanos ir contra sí mismo?
Finalmente, y para cerrar.

Lo que si genera preocupación es observar como en los últimos años Venezuela ha estado dentro del Índice de informes del Consejo de Derechos Humanos y de la propia Comisión al mismo nivel de Myanmar, Sudán, República Centro Africana y República Democrática del Congo; porque el país tenía un alto nivel de tradición democrática incluso mucho antes de países europeos.

El mundo ahora lo observa y lo sabe y es de sabios rectificar, pero el que persiste en comportarse de manera errática y no escuchar ni tomar conciencia solo es víctima de su propia ignorancia.

MSC Corina Helena Cortés Oliveros
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