Cansados de no conseguir respuesta firme sobre el “caos” del agua que perjudica al Gran Trigal en Valencia, al igual que a diversos sectores de la capital carabobeña y la región en total, vecinos decidieron protestar a las afueras de Quinta Carabobo, para exigir al gobernador Rafael Lacava sea responsable en tramitar soluciones efectivas con organismos como Hidrocentro y el Gobierno nacional.
Este lunes 29 de abril, a mediados de la mañana, potes y tobos vacíos para simbolizar la escasez del vital líquido, además de carteles que reflejaron mensajes sobre el mal estado con que llega a los hogares en algunos momentos, se hicieron sentir en esta protesta vecinal que no asumió ningún consejo comunal, ni tendencia política, sino que se centró como propia de los vecinos, quienes esperan respuesta ante al cansancio.
Funcionarios de la Policía de Carabobo fueron los primeros en llegar a los manifestantes para solicitarles que no se trancaran las vías por razones de seguridad, al mismo tiempo que tomaban fotos con sus celulares a los protestantes. Una agente se dirigió a ellos, pidiéndoles una carta, mientras que algunos de los presentes destacaron que estaban cansados de traer mensajes escritos y lo que esperan es solución.
Minutos después, una representante de la Gobernación de Carabobo, quien salió del interior de Quinta Carabobo, conversó por un poco más de 20 minutos con los manifestantes, siempre activos de manera pacífica, para prometerles mesas de posibles diálogos con autoridades del Gobierno de Carabobo presente, a la espera que se dé algún tipo de solución que, como rezaba uno de los carteles, espera desde hace más de 7 años.
Durante la jornada, los manifestantes también protestaron por los costos de los camiones cisternas para llevar el agua a casas y edificios, destacando que cobran sumas en dólares, a la vez que quitan los pocos alimentos que se consiguen para los hogares. Pidieron a la Gobernación de Carabobo que sea más constante en suministrar el agua por los camiones cisternas en la zona.