Esta semana inició con la noticia de la visita de Donald Trump a la Universidad de Florida donde por supuesto hizo referencia a la situación de Venezuela entendiendo que estos días son cruciales para el país en todos los aspectos. El primero porque se está venciendo el plazo dado por muchas potencias en cuanto a la salida pacífica de la crisis y en segundo lugar porque este 22 de Febrero se llevará a cabo el concierto Venezuela Aid Live en la ciudad de Cúcuta y que dará paso a toda la maquinaria que debería permitir el ingreso de la ayuda humanitaria al país.
No podía los Estados Unidos siendo precursor de esta acción dejar de hacer alusión al mismo a través de su Presidente. Numerosos venezolanos se congregaron para escuchar a Trump ese día siendo la sorpresa la invitación a la mamá de Oscar Pérez a subir a la tarima y dar unas palabras a los presentes. Pero como siempre, las estrategias geopolíticas internacionales también hay que verlas como son, estrategias y este despliegue no tiene como objetivo solo a la población venezolana, su target es también el pueblo estadounidense; y es que resulta que en los últimos años la ideología socialista ha comenzado a asentarse en numerosas zonas de la región y ha comenzado a adquirir fuerza.
En su discurso Trump hizo alusión a lo siguiente:
“Todas las opciones están sobre la mesa”: Fue un claro llamado a las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas. Pero cabe destacar que para que este escenario se dé debe darse un enfrentamiento real entre militares y civiles en la región. Así funciona la dinámica de la cooperación militar.
Ahora bien ¿Qué podría ser considerado agresión a una población civil? Es aquí donde el tema puede hacerse interesante. En el ámbito de los derechos humanos y derecho internacional humanitario la agresión puede ser desde el uso de armas de fuego, lesiones y homicidio hasta la negación reiterada de asistencia. En este caso dependerá de la postura que asuman las fuerzas de seguridad lo que llevará a que se considere que haya algún tipo de acción. Aunque esto es poco probable. Yo lo suelo llamar “juegos en el que participamos” – obvio la frase no es mía – y me recuerda mucho a cuando vivíamos bajo la sombra de una guerra nuclear en los años 70 y 80.
Sin embargo, puede ser una situación de altísima incomodidad, pero sobre todo de riesgo a la población que es a la final quien se encuentra en el medio de todas las situaciones y las dinámicas de poder.
Invitación a aceptar la amnistía.
Hizo referencia a que el gobierno de los Estados Unidos ha hecho un seguimiento en relación a las transacciones internacionales, fuga de divisas, apertura de cuentas en el extranjero y cualquier tipo de acto ilícito financiero llevado a cabo por funcionarios de la administración y los invitó a que aceptaran el acuerdo de Amnistía por parte de la transición. Pero ¿Por qué no la han aceptado? Porque los crímenes de Lesa Humanidad no prescriben y de iniciarse un proceso contra ellos por estos delitos no habrá amnistía que valga.
Aceptar la Ayuda y la Asistencia Humanitaria.
Aun cuando al principio su discurso fue duro, cerró indicando que lo único que se está pidiendo es que se permita el ingreso de insumos y ayuda humanitaria. Cosa que Maduro ha reiterado en numerosas ocasiones que no lo hará porque lo que se pretende con ello es una intervención militar.
Pero. ¿Es realmente pura filantropía lo que está haciendo Trump? No deja de ser un acto valiente, un acto temerario y una acción que los venezolanos durante mucho tiempo estuvieron esperando por parte de Obama.
No deja de ser un paso al frente luego de muchos años. Algunos miran con recelo estas actuaciones, otros con admiración y otros lo comparan con lo sucedido en países del Medio Oriente. Y sí. Hay intereses ¿Dónde no los hay? Intereses económicos: Siendo los Estados Unidos uno de los principales importadores de petróleo y uno de los de mayor consumo no le debe convenir que Venezuela tenga otros socios energéticos especialmente China que es en la actualidad uno de los socios más fuertes a medida que su sector industrial va creciendo.
Pero … eso no quiere decir que la administración venezolana No haya destruido la industria petrolera como lo hizo, haya cedido y traspasado yacimientos como lo hizo y haya transformado nuestra industria más fuerte en una calamidad por impericia, por falta de conocimiento y por corrupción.
Intereses geoestratégicos: Venezuela es el país cuya ubicación geográfica es la más atractiva para cualquier país del mundo. Topográficamente cuenta con zonas de comunicación que podrían dar fluidez a los intercambios. Es un país de alto potencial comunicacional y sumamente competitivo para el comercio internacional. Pero… eso no le daba autoridad a la administración venezolana para transformar la frontera en lo que la transformó; para no establecer planes de contingencia para la lucha contra el crimen organizado o para transformar nuestro territorio en zona de asentamiento de grupos irregulares.
Intereses militares: Venezuela se transformó en una verdad incómoda para los Estados Unidos cuando, desde la administración de Chávez, se comenzaron a establecer relaciones y alianzas de amistad no solo con Cuba sino con Libia, Irak, Corea del Norte, Siria y finalmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas.
No significa que la Primera Potencia del mundo no cuenta con aliados que también son incómodos para el mundo o que cuentan con un desarrollo armamentista importante. Pero… no puedes hablar de intervencionismo militar cuando has invertido más de la mitad del presupuesto nacional en la adquisición de armamento y en alianzas militares transformando al país de un país energético, petrolero y exportador de recursos de primera necesidad en un país de portaviones, tanquetas, misiles, y rifles. Tampoco significa que sea legítimo y no atente contra la estabilidad y seguridad internacional el que armes a la población civil sin contar con una regulación legal que lo permita.
Intereses en el propio Estados Unidos: Estados Unidos no quiere ser socialista. Jamás lo ha querido ser. Pero en los últimos años un despliegue de filosofía socialista ha preocupado a la administración y muy probablemente haya sido un as bajo la manga al saber que se presentaría a las elecciones Bernie Sanders el cual ya ha contado con el apoyo de grupos de izquierda a nivel mundial llamándolo “Socialismo Made in USA” luego de la salida de su libro en castellano “Nuestra Revolución. Un futuro en el que creer”.
Esto ha traído consigo que muchas comunidades ya comiencen a manejar líneas de pensamiento como que …” De haber sido Sanders el candidato demócrata en 2016, el bochorno que supone Trump nunca habría llegado” lo anterior, con el triunfo del partido demócrata en el Congreso ha llevado a la administración estadounidense a diseñar un plan.
Un plan que le permita seguir manteniendo esa estructura ideológica e institucional que la llevó a ser potencia durante el Siglo XX y permanecer en el Siglo XXI. Para los Estados Unidos y las potencias occidentales no es posible que luego de haber finalizado la Guerra Fría y que posterior a la Perestroika y el Glasnot se haya demostrado que el Sistema Socialista no sirve para la prosperidad surja una nueva línea de pensamiento de un Nuevo Socialismo perfeccionado que esté haciendo ruido en diferentes factores de la población.
¿La mejor manera? Demostrarle al mundo los estragos que causa un sistema socialista y es por ello que nombra a Cuba y a Nicaragua en su discurso como otros claros ejemplos de lo que no debe ser.
Trump está con miras a buscar la reelección y no la tiene fácil. No la tiene fácil porque en sus años de gestión se ha acercado a Corea del Norte – cosa que jamás había sucedido – ha negado el sobrecalentamiento global, ha decidido retirar a los Estados Unidos de Acuerdos internacionales, ha declarado el Estado de Emergencia de la Administración, ha sido el presidente de las redes sociales más polémico de la historia e insiste en construir un muro con México.
Pero con esta acción, se está ganando la simpatía de la comunidad latina; está encontrando el apoyo de todas aquellas comunidades que, si han sufrido en carne propia la escasez, la persecución y la violación sistemática de los Derechos Humanos y va a aprovechar esta coyuntura para ser reelegido e ir a una segunda vuelta.
No nos corresponde a nosotros hacer un juicio de valor en cuanto a si es bueno, malo, justo. La dinámica del mundo es lo que es y así se manejan las estrategias políticas. Entre tanto, lo que si nos debe importar a nosotros es nuestro país. Finalmente, el venezolano ha entendido lo que es ser una Sociedad Civil Organizada para fines mayores; ha aprendido a organizarse más allá de las estructuras ideológicas y está comenzando a formarse. Si seguimos enfocados en ello; le corresponderá a esa sociedad civil la reparación, la resiliencia y la renovación del país geoestratégicamente más atractivo del Continente Americano.
MSC Corina Helena Cortés Oliveros
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