Esta semana se ha celebrado en Francia el denominado “Foro de París”, un encuentro internacional donde Jefes de Estado y de Gobierno, Prensa, Organismos No Gubernamentales e Instituciones de toda índole se han reunido para presentar ideas, propuestas y proyectos con un objetivo único “La Paz” .
Una paz que pretende arroparse en el multilateralismo, la multiculturalidad y la cooperación haciendo frente a los nuevos retos que se presentan en el este Siglo XXI y enmarcado en el desafío que representan las nuevas tensiones internacionales que a nadie deben dejar indiferente.
Uno de esos desafíos es precisamente los problemas transfronterizos. En un primer momento parecía que el Continente Europeo era quien llevaba la mayor carga ya que constantemente llegan pateras provenientes de África así como las políticas para refugiados sirios y afganos víctimas de la guerra, sin embargo, ahora se le suman países latinoamericanos con el masivo desplazamiento de venezolanos que huyen de la crisis humanitaria que vive su país así como los Estados Unidos observando estas últimas dos semanas debe idearse una estrategia para la caravana de inmigrantes que se encuentran trasladándose por toda Centroamérica.
Lamentablemente, la gestión de frontera no viene sola y ha traído consigo fenómenos sociopolíticos que no se pueden ignorar. El triunfo de la extrema derecha en diversos países europeos y el crecimiento de un sentimiento nacionalista han alertado a Europa y a la Unión Europea que no se encuentra en su mejor momento.
A lo anterior, lo acompaña el terrorismo que hasta ahora ha sido gestionado desde un punto de vista defensivo pero no ha logrado reducir el número de amenazas ni ha evitado que estas células responsables de matanzas masivas, destrucción de bienes públicos y promoción del pánico dejen de crecer. Las alertas de un ataque terrorista son constantes y el despliegue de grupos de inteligencia encargados de desarmar células de los grupos radicales armados ha sido incesante colocando a la población en general en una situación de indefensión; se vive con miedo, pero esto es solo una cara del problema. Le xenofobia y el recrudecimiento de los delitos de odio vienen de la mano porque la comunidad en general no sabe en quien confiar.
El miedo a convivir con un terrorista, el miedo a perder el empleo, el miedo a que el estado no pueda llevar políticas socioeconómicas de cooperación coherentes que generen bienestar hace que el rechazo se dirija no hacia los líderes pero hacia el ciudadano común que está librando sus propias batallas.
Otro de los problemas que se plantean y que abre una nueva ventana al debate internacional es la gobernanza y la regulación del sistema de red. Planteamiento para la lucha contra el terrorismo cibernético, la elaboración de un código de ética para el uso de las redes sociales y el internet, la tipificación de delitos relacionados con la red tomando conciencia de que la sociedad en la actualidad es también virtual y todo aquello que pueda suceder dentro del mundo del www afecta de manera directa a la ciudadanía ha alertado a diversos líderes llamando a la reflexión e invitando a diseñar políticas concretas que permitan la convivencia pacífica y por encima de todo, el respeto a los derechos fundamentales.
Ahora bien, escenarios que, vistos más de cerca incluyen el incremento de la pobreza, problemas medio ambientales y crisis institucionales llevaron a que líderes del mundo que han participado en la Conferencia 21 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático decidieran crear este Foro por la Paz esperando que este solo sea el comienzo de encuentros que puedan continuar llevándose a cabo en el futuro como bien lo señalaron sus promotores y organizadores.
En esencia, se han diseñado dos objetivos fundamentales en esta agenda que termina el 13 de Noviembre; uno de ellos es de carácter subjetivo y se enfoca en demostrar que existe la voluntad de cooperación internacional no solamente entre estados sino entre los diversos agentes de la vida internacional como son las Organizaciones Internacionales y los actores de la sociedad civil internacional todo esto enmarcado en una cada vez más importante normativa internacional y el avance en el desarrollo de proyectos concretos en materia de gobernanza siendo este último de especial relevancia porque se ha invitado a diferentes grupos a plantear sus diversos proyectos.
En cuanto a lo anterior, será precisamente un proyecto mexicano contra la tortura el que ha logrado un apoyo institucional y el financiamiento durante un año; el mismo se encargará de realizar documentales sobre torturas y personas privadas de libertad a quienes no se les respeta el derecho al debido proceso.
Es así como, haciendo un repaso sobre el desarrollo de este Foro de Paris, la inauguración la llevó a cabo el presidente de Francia Emmanuel Macron junto con su homóloga alemana Angela Merkel y el Secretario General de la ONU Antonio Guterres los cuales coincidieron en que en la actualidad la paz se encuentra amenazada por diferentes flancos y que solo se puede lograr la estabilidad mundial a través de la cooperación respetando el multilateralismo y estableciendo principios de gobernanza mundial. Guterres por su parte hizo una analogía recordando a los presentes que en la geopolítica mundial se está acercando mucho a la visión en el Siglo XX que desembocó en las dos Guerras Mundiales y, por lo tanto, se debe evitar caer en los mismos errores e hizo referencia a términos que no deben evadirse como es el nacionalismo, el racismo, el antisemitismo y el extremismo.
La polémica fue acompañada como en numerosas ocasiones por el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump que, si bien estuvo en Francia en el Acto del Arco de Triunfo en el homenaje a los combatientes estadounidenses que perdieron la vida durante la primera guerra mundial no habría de permanecer en el país para participar en el Foro. Esto podría leerse como la intención clara del presidente norteamericano de desmarcarse de todo lo relacionado con el Modelo Universal de las Naciones Unidas, recordemos que se salió de la UNESCO y no ha participad en numerosos foros de la misma, y que su visión de política exterior dista mucho de los modelos tradicionales norteamericanos.
Otra de las anécdotas fue la vivida por Iván Duque, el presidente de Colombia el cual cuando se encontraba realizando una intervención en el Instituto de Estudios Políticos de París fue llamado asesino por un grupo de estudiantes los cuales le exigieron a él y al ex presidente Uribe que parasen los asesinatos sistemáticos en Colombia y la persecución contra los movimientos estudiantiles. La respuesta de Duque fue bastante enfática cuando le exigió respeto a uno de los estudiantes que lo llamó asesino e indicando que el respeta y promueva la protesta pacífica pero que lanzar bombas o parar el tráfico no le parece a él una forma legítima de protestar.
Habrá que esperar si la voluntad estatal es real y realmente existe la conciencia de que hasta los momentos se ha desviado la atención de la verdadera problemática del mundo. Sin embargo, este primer Foro ha servido para demostrar la importancia de la Sociedad Civil Internacional, es cierto que las amenazas a la paz y la seguridad siguen latentes pero esto es un entorno macro, el entorno micro le corresponde a la sociedad civil, a las fundaciones e instituciones, a los organismos con voluntad de cambio que ahora tiene voz y voto dentro de la dinámica internacional. Es cierto que la historia es cíclica, pero solamente se repite si el aprendizaje no ha sido integrado. Confiemos en que esta vez triunfe la experiencia.
Corina Cortés (Abogado. Especialista en Derecho y Relaciones Internacionales. Formada en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario)
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