Quien hace el rol de lobista no puede ser un tipo que ande por el mundo con una actitud sumisa y servil, y mucho menos ser alguien al que lo vence la timidez. No, porque el oficio roza el límite de lo permitido, ética y legalmente, y se necesita tener el cuero duro para ir a convencer a esos poderosos que no se dejan intimidar. Incluso tener el olfato para saber que en ocasiones hay que influir por medio de algunos favores a cambio. También hay que ser conocido en el ambiente, no se puede llegar al empresario, juez o parlamentario clave y tener que presentarse. Todas esas cosas las conoce a la perfección Matías Franco, quien tiene la suficiente cancha, verborrea y falta de escrúpulos para liarse a una actividad de grandes retribuciones económicas, pero incomprendida para quienes ignoran cómo funciona el mundo de los grandes negocios.
Al aire desde el pasado mes de agosto, esta historia de ambición, dinero, juego de poder, tráfico de influencias y toda una madeja de la corrupción llega a su fin este mes, cuando TNT Series presente el episodio final donde Matías apuesta todo a un desesperado plan para salvar su vida. Quinteros entra en acción y está dispuesto a desbaratar la operación de contrabando. Un malogrado intento de salvar a Matías pone en serio peligro a Lourdes. Nada sale como se esperaba y, bajo presión de Ospina y Morales por un lado, y Quinteros por otro, las habilidades de Matías se ponen a prueba con mayor riesgo que nunca.