Leopoldo López está libre, se fue de su casa como si hubiere salido simplemente a caminar, lo hizo junto al presidente interino de nuestro país, Juan Guaidó; el mundo se sorprendió la madrugada del 30 de abril al verlos juntos; siempre abril ha sido un mes polémico y de mucho movimiento en la historia política contemporánea de Venezuela.
El 01 de Mayo se realizaría la marcha más grande de la historia de Venezuela, y quizás ese día era el quiebre definitivo de la narcodictadura dirigida por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, sin embargo, Juan Guaidó y Leopoldo López fueron avisados de que los iban a apresar a ambos y posiblemente a asesinar la noche del 30 de abril, por eso adelantaron la Operación Libertad en el marco del cese de la usurpación.
Cuando escribo estas líneas Leopoldo López ha salido a declarar en la puerta de la residencia oficial del embajador de España en Venezuela y ha dicho que nadie puede dudar que el 30 de abril se abrió una fisura en la Fuerza Armada Nacional, que en este momento hay un quiebre definitivo del régimen y que ese es un proceso irreversible.
La Operación Libertad es un proceso que nos involucra a todos los venezolanos, todos somos necesarios, los que estamos aquí afuera en un exilio obligado por las circunstancias y quienes siguen adentro de Venezuela resistiendo con valentía los embates de la brutal represión diaria del régimen en todos los sentidos; ¿o acaso ir a un hospital y no poder ser atendido por falta de insumos no es una violación flagrante a los derechos humanos? ¿Vivir en la oscurana sin electricidad por días o semanas no es una represión y castigo del régimen contra todos los venezolanos?
Hace un día un grupo de feligreses estaban rezando en una iglesia de San Cristóbal, estado Táchira, allí adentro del templo fueron sorprendidos y reprimidos bajo la burla incesante de los funcionarios de la Guardia Nacional y policías. Simplemente estaban rezando, orando y pidiendo a Dios que nos ayude a salir de todo el proceso de destrucción sistemático al que nos han llevado, los asesinos del régimen y sus hordas saben que están perdidos, saben que se les acabó su tiempo y por eso actúan como Nazis, por eso reprimen. ¿Acaso eso no es una violación flagrante a la libertad personal y libertad de culto consagradas en la Constitución?
El régimen sanguinario se ha empeñado en manchar sus manos de sangre de civiles inocentes, que su único «delito» es querer ser libres, por eso los atacan de forma brutal, solo por protestar, solo por discernir, por eso son capaces de pasarle por encima una tanqueta militar.
La Operación Libertad no es un slogan vacío, es el único camino para cambiar definitivamente la realidad de todos los venezolanos, lo demás vendrá como consecuencia del cese de la usurpación, y cada venezolano debe asumir un rol para lograr los objetivos: desde marchar, caminar, protestar y orar a diario, hasta proteger a los periodistas que están en la calle arriesgando también sus vidas para que todos estemos informados, para tumbar el bloqueo mediático al que nos han acostumbrado los últimos años.
Como dijo Leopoldo López, el quiebre del régimen ya es definitivo, así que muy pronto amanecerá y brillará un nuevo sol para todos los venezolanos de buena voluntad.
Jorge Isaac Jiménez Flores
CNP: 16.658.
Periodista Venezolano