Gianfranco Napolitano, editor de El Diario de Yaracuy, que recientemente fue expropiado por órdenes del gobernador de la entidad, Julio León Heredia, se dirigió al mandatario regional y aseguró que “la impunidad no es eterna”. Mediante una carta abierta a todo el pueblo venezolano, a propósito del acto ilegal de expropiación a la sede de ese medio, el editor manifestó que El Diario de Yaracuy volverá y seguirá siendo la ventana para la expresión de los que no tienen voz.
“Con impotencia, pero con fe de que más pronto que tarde se hará justicia, veo desde mi exilio, forzado producto de la persecución política encabeza por Julio León Heredia, nefasto personaje que ostenta el cargo de Gobernador del Estado Yaracuy, cómo se comete una nueva arbitrariedad, ahora en contra del Diario de Yaracuy que ha sido ilegalmente expropiado”, expresó Gianfranco Napolitano.
El pasado domingo 11 de agosto de 2019, el mandatario yaracuyano, desde su acostumbrado programa radial giró instrucciones a sus subalternos para que expropiaran la sede de El Diario de Yaracuy y una casa ubicada en la avenida La Paz de San Felipe, propiedad de Napolitano, quien vive un exilio forzado en los Estados Unidos debido a las persecuciones políticas encabezadas por León Heredia y el régimen chavista.
En virtud de esa irregularidad, el Editor de El Diario de Yaracuy emitió una Carta Pública respondiendo así a las arbitrariedades de este “nefasto personaje que ostenta el cargo de Gobernador “.
En su misiva a la opinión pública, Gianfranco Napolitano recuerda que El Diario de Yaracuy fue una empresa que generó 200 empleos directos y otros centenares de manera indirecta, convirtiéndose en poco tiempo en el primer periódico de esa región venezolana, debido a su popularidad y profesionalismo en el manejo de la información.
Napolitano, aseguró al estado Yaracuy que en los tiempos que se avecinan de democracia y progreso, El Diario de Yaracuy volverá a manos del pueblo para informar y servir de tribuna a todos los sectores de la colectividad yaracuyana, para denunciar los atropellos y mostrar la verdad de estos tiempos oscuros, mientras que León Heredia tendrá que rendirle cuentas a la justicia por perseguir a la disidencia, quebrar al empresariado, destruir el aparato productivo de Yaracuy, violar los derechos humanos y propiciar la corrupción.