Este será mi última columna por este año, un año muy duro para todos los venezolanos, sobre todo desde el punto de vista económico, con cientos de cierres de empresas y comercios, con aumentos de salarios unilaterales que en lugar de resolver el problema de raíz lo han agravado, con un dolarización casi en un 90 por ciento de la economía de manera informal, un descontrol total de todo el ámbito económico, y con decenas de medios de comunicación social cerrados que cercenan por completo la libertad de información y de expresión en el país.
Ante este panorama cerramos el año 2018 y entramos en un año 2019 que desde el primer día será de una enorme convulsión política nuevamente, quizás más intenso que antes, la dictadura insistirá en sostenerse en el poder le cueste lo que cueste, mientras que la oposición intentará terminar de desnudar al régimen desde el único poder legítimo que hemos elegido los venezolanos, la Asamblea Nacional.
El 05 de enero será una fecha clave para que una nueva directiva de la AN tome posesión y pueda decirle al mundo que a partir del próximo 10 de enero en Venezuela no hay gobierno, porque nadie reconoce la última votación de Maduro como un evento legal, los cuerpos diplomáticos acreditados en el país pudieran jugar un rol protagónico para decirle transmitir a sus gobiernos que finalizó formalmente lo que quedaba de democracia en Venezuela.
Maduro y sus acólitos jugarán e intentarán juramentarlo ante la ilegal Asamblea Nacional Constituyente que fue creada solo para sabotear las acciones de la legítima AN y para tratar de imponer a la fuerza la postverdad del régimen.
Después de 20 años en el poder, nadie les cree, y que es ya ni siquiera pueden repartir los pocos perniles o bolsas CLAP con las que se comprometen con su propia gente, y han de recurrir a la fuerza bruta para reprimir a todo el que proteste. Los militares venezolanos, tienen la oportunidad de reivindicarse y hacer cumplir la Constitución Nacional y las leyes, aún deben quedar oficiales honestos que estén conscientes de que sus familias están sufriendo y que esto ya no da para más. Enero y febrero serán dos meses claves para el futuro cercano de ese barco llamado Venezuela. Feliz Año y próspero Año Nuevo, la próxima Navidad estamos convencidos que la debemos vivir y disfrutar en libertad, reconstruyendo nuestra nación entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Jorge Isaac Jiménez Flores
CNP: 16.658
Periodista Venezolano