La guerra contra las drogas continúa desangrando Filipinas con total impunidad, con una media de 27 ejecuciones extrajudiciales al día y miles de «daños colaterales», que incluyen la muerte de un centenar de menores.
La guerra contra las drogas continúa desangrando Filipinas con total impunidad, con una media de 27 ejecuciones extrajudiciales al día y miles de «daños colaterales», que incluyen la muerte de un centenar de menores.