El 4 de Febrero de 1992 fue el inicio de un despertar para Venezuela y America Latina tras el largo sueño iniciado con la traición al pueblo del 23 de Enero de 1958, tras la caída de Perez Jiménez se instaló un régimen que hoy no dudamos en llamar dictadura puntofijista. Fueron 40 años de robo, de engaño, de venta al mejor postor de la riqueza nacional y pobreza generalizada.
Pero desde las catacumbas del pueblo, un joven oficial se reveló ante el atropello imperialista. Hugo Chavez decidio, junto a un grupo de oficiales revolucionarios, poner punto y final al dominio adeco – copeyano con su fugaz aparición en escena y su telurica frase: «por ahora» ha signado las siguientes decadas.
Ese dia amanecio de golpe. Amanecio la esperanza materializada en un hombre aguerrido, comprometido y capaz que le permitio a Venezuela ser ejemplo ante el mundo. Un mundo que habia perdido la ilusion de un futuro mejor. Debe recordarse que habia caido la Union Sovietica y apenas Cuba era el unico reducto de dignidad en el continente. Eran los años del fatidico «Consenso de Washington», ya se había decidido que seriamos esclavos y el imperio impondría su ley. Un hombre y un pueblo dijeron basta.
Hugo Chavez reanudaría la gesta de Bolívar y se convertiría en el artifice de la unidad latinoamericana. Su temprana muerte nos sorprendió, pero aquí nadie se ride. Junto a Nicolás Maduro seguimos su camino, su legado, diciendo «para siempre».
LealesSiempreTraidoresNunca
Franklin Jimenez
Concejal de Valencia
@concejalrojo