Después de 6 años de destrucción, el Dictador Nicolas Maduro cierra el año 2018 dejando a Venezuela sumida en la más profunda de las miserias. Con la hiperinflacion más alta del mundo (1.700.000 %), con los indicadores de pobreza más terribles del hemisferio (90% de la población en pobreza, 2/3 en pobreza extrema), con una infraestructura de servicios colapsada en el abandono, con un sistema sanitario a niveles de una posguerra, con los escándalos de corrupcion más impresionantes que se hayan registrado y con las tasas de criminalidad, desnutrición y mortalidad más altas del continente. Ahora, este súbdito de la dictadura castrista, pretende seguir perpetrándose en el poder durante 6 años más. De lograrlo, dejaría a Venezuela en cenizas, tal cual dejo Nerón a la antigua ciudad de Roma.
El pasado 10 de Enero, un mal llamado Tribunal Supremo de Justicia conformado por magistrados con antecedentes criminales incluyendo a su Pdte Maykel Moreno (Dos asesinatos) celebra una toma de posesion (Usurpación) para nombrar a Nicolas Maduro como Presidente de la Republica de Venezuela para un segundo mandato. En esta ocasión, la realidad es otra. El aislamiento del Narcoregimen es total. La comunidad internacional ha rechazado en forma abrumadora las elecciones fraudulentas del pasado 20 mayo del 2018 y por ende la legitimidad de Maduro. Solo Cuba, ejerciendo su paternidad, además de lo poco que queda del Foro de São Paulo (Bolivia, Nicaragua, México, Uruguay) y unos emisarios de Rusia, China y EL VATICANO tuvieron el deshonor de participar en dicho acto.
Por otro lado, la Asamblea Nacional, único poder legítimo que queda en Venezuela, nombra al diputado Juan Guaido como el nuevo Pdte del Parlamento. Inmediatamente la OEA y los países de la region demuestran su apoyo y lo invitan a asumir la presidencia interina del país basado en el artículo 233 de la Constitución Nacional. Este artículo promueve que en caso de haber “falta absoluta del Presidente de la República”, debe asumir y encargarse de la dirigencia del país el Presidente de la Asamblea Nacional, esto mientras que se procede a una “nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes”.
A partir de ahora, varios acontecimientos se han suscitado y se suscitarán a muy corto plazo. El pasado domingo 13 de este mes, funcionarios de la policía política del régimen secuestraron al Pdte de la AN siendo liberado en breve tiempo. Varias embajadas entre ellas la de EEUU, Brasil y Chile ofrecen resguardo a Guaido para que asuma la presidencia y ejerza desde allí. El Secretario de Estado de EEUU Mike Pompeo llamo personalmente al joven diputado invitándolo a asumir desde ya. La OEA y su Secretario Luis Almagro condenan la legitimidad de Maduro y a su vez apoyan a Guaido y a la aplicación del artículo 233. El TSJ en el exilio exhorta a Guaido a asumir cuanto antes el cargo de Pdte interino. El Parlamento Europeo asegura que no reconoce a Maduro y solo se dirigirá a la Asamblea Nacional. En conclusión, el Dictador y su Régimen están totalmente aislados.
Los próximos escenarios no tardarán en acontecer. La mayoría de los venezolanos desean que Guaido se juramente cuanto antes. El factor tiempo es vital. El Régimen se reinventa constantemente y tiene aliados trajeados de “Oposición”. Es la llamada Oposición colaboracionista que insiste en diálogos y salidas electorales sin condiciones ni garantías. No se deben repetir los escenarios del año 2014 y 2017 cuando la falsa oposición anestesio la protesta negociando con la dictadura. Esperemos que no se pierda el “momentum” y todos los cuadros políticos remen hacia una misma dirección … La libertad de Venezuela.
Roguemos a Dios porque vienen momentos cruciales para Venezuela.
David Pomar.