El pasado 18 de enero en la noche, una toma clandestina en un ducto de Pemex explotó en los límites de los municipios de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, en Hidalgo.
Alrededor de mil personas recogían combustible con bidones cuando explotó la toma; el gobernador Omar Fayad explicó que la zona ya estaba asegurada por el Ejército y personal de Pemex.
“Ayúdenme, me muero”, estos son los momentos que se vivieron segundos después de la explosión del ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo.