Primero tenemos que analizar el supuesto acto de juramentación de una persona que por encima de la voluntad de las mayorías, aún se cree presidente de la República. Sí vas a un evento electoral controlado, sin observadores internacionales imparciales, sin contendientes y además de eso abultas las cifras de participación, todo es una farsa, pero si además de todo esto el día de tu «coronación» ante el mundo, los líderes del mundo te dejan solo y no te reconocen es porque tú estás mal y nadie cree que eres lo que dices.
Adicionalmente el mismo día de tu juramentación en el ámbito internacional tienes otro revés en la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que de 34 estados, 19 gobiernos del continente te dicen que no eres presidente, aunado a que el país más poderoso del mundo occidental, Estados Unidos, no te reconoce a ti, sino que a quien ve como legítimo es al presidente de la Asamblea Nacional; cuando ves este panorama simplemente todo indica que algo malo está pasando a tu alrededor, al creerte algo que nadie cree que eres.
La Unión Europea también habla y te dice que no te reconoce y que lamenta que tú hayas manipulado el proceso de votación y te dice que el único poder legítimo que ellos reconocen es a la Asamblea Nacional. Además otros gobiernos de Latinoamérica como el de Paraguay deciden, por la calle del medio, romper relaciones de inmediato.
Muchos aspiraban que Maduro saliera corriendo el 10 de enero y eso no sucedió, el hizo lo que debía hacer desde su perspectiva para poder «negociar». Algunos a priori cuestionan al nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, por no declarar de inmediato una posición en la que dijera que asumía la Presidencia de la República, por lo pronto este 11 de enero, cuando escribo esto fue convocado por la AN un Cabildo Abierto, de allí debe salir una posición firme del Poder Legislativo para salir de esta pesadilla de 20 años, sin embargo, debemos ser realistas, sin el apoyo militar de la Fuerza Armada Nacional en favor del único poder legítimo actualmente en el país, nada podría suceder, al menos que el camino sea desde el plano internacional como algunos apuestan, una vía que otros analistas consideran poco probable que suceda, ya que una intervención extranjera no es una decisión tan fácil de tomar para nadie. Solo pidamos a Dios que guíe el camino correcto para nuestro pueblo.
Jorge Isaac Jiménez FloresCNP: 16.658Periodista Venezolano