Es más común escuchar el sonido de la pelota en una cancha, que la voz de Arquímedes Hernández. Pocas veces habla, porque siempre lo hace con la elegancia de su solvencia cuando la esférica se amolda a su botín. Es un jugador con grandes capacidades para darle salida limpia al equipo desde sus formas de custodiar, pero antes de iniciar el Hexagonal B, tuvo palabras para sus compañeros y hacia todos los que tienen alguna relación con la institución.
Entendiendo al fútbol como una manera de vivir, el ex zaguero del Deportivo Anzoátegui es una persona de bajo perfil, pero con alta entrega. Es la moneda con dos caras, que vale demasiado. Su aporte, es proporcional al éxito alcanzado por el equipo en tiempos recientes. Él lo sabe.
“Tenemos frente a nosotros una gran oportunidad para hacer historia y para demostrarnos que podemos lograr una nueva clasificación a la Copa Sudamericana. Somos un equipo unido, en el cual todos demostramos las capacidades que poseemos en la cancha. Las dos victorias seguidas nos han motivado a seguir dando lo mejor como profesionales”, aseveró.
Hernández ha contado con el respaldo del cuerpo técnico, que en todo momento ha sabido acerca de las cualidades de un defensor de amplio repertorio. ¿La próxima meta? Ser determinante para mantener el arco en cero, para así dar un paso más en dirección a la gloria.
“No encuentro otra manera de jugar que no sea dándolo todo hasta el final, sin rendirme, porque además, en el equipo todos somos así. Respetamos a Portuguesa y la historia que tiene, pero nosotros vamos a ir a su casa con la intención de ganar. Así será siempre”, aseveró.
Hernández está listo para una nueva batalla, siempre sabiendo que paciencia, astucia y cabeza fría son las premisas de quienes cumplen con un deber que se traduce en evitar daño del contrario. Es un desarticulador de intenciones oponentes, un caudillo silencioso y eficaz.