Madrid (Corina Cortes).-
Este Martes en los Estados Unidos se han celebrado unas elecciones que han cambiado completamente el mapa geopolítico de una de las grandes potencias del mundo y es que los Demócratas han recuperado el control de la Cámara de Representantes en unas elecciones que para algunas solo sirve para profundizar las divisiones en la era de Trump. Ahora, para entender un poco más de lo que se trata hagamos un breve recorrido por el sistema estadounidense.
De acuerdo a la Constitución, los Estados Unidos se encuentra constituido en un Gobierno Federal y sus funciones están delegadas en tres ramas; la Rama Ejecutiva, representada por el Presidente, Vicepresidente y Gabinete teniendo como función implementar las leyes; una Rama Judicial representada por la Corte Suprema y los juzgados federales menores encargados de interpretar las leyes así como decidir cuando alguna de ellas sea inconstitucional y finalmente la Rama Legislativa que se encuentra representada por las dos Cámaras del Congreso; El Senado y la Cámara de Representantes; en este caso, ambos trabajan en acciones conjuntas para discutir, elaborar y aprobar leyes federales.
Ahora bien, hasta estas elecciones la mayoría republicana tanto en el Poder Ejecutivo como en el Poder Legislativo otorgaba una hegemonía importante a la administración Trump ya que el impulso y aprobación de las iniciativas legislativas contaban con una sola línea, sin embargo, al contar con un Sistema Legislativo bipartidista y con los demócratas controlando la Cámara de Representantes la interpretación en cuanto a la gestión puede desembocar en dos matrices de opinión tanto por parte de la ciudadanía como la comunidad internacional. Una es que el bipartidismo permitiría la presentación de nuevas ideas y propuestas más cercanas a lo social y por otro lado esto puede representar un bloqueo legislativo.
Lo anterior no suena descabellado ya que Trump al llegar al poder no dudó ni un segundo en hacer uso de sus atribuciones para, a través de decretos, deshacer normativas que habían sido aprobadas durante la administración de Obama. Aun así, no podemos olvidar que también desde el Bipartidismo muchas leyes fueron llevadas a discusión y aprobadas aunque otras quedaron en el aire como por ejemplo el Obamacare.
Lo cierto es que el Partido Demócrata ha recuperado el Control de la Cámara de Representantes y esto de una manera u otra representa un debilitamiento en el mandato de Trump así el Senado mantenga la mayoría conservadora.
Ahora bien ¿Por qué ha sucedido esto? No podemos olvidar que Trump es uno de los presidentes más mediáticos de todos los tiempos. Con un lenguaje llano, casi coloquial en numerosas ocasiones se ha expresado de forma poco asertiva y algunos discursos han generado rechazo de un grupo importante de la población.
En otro aspecto, no olvidemos que en los últimos años las decisiones que Trump ha tomado no han sido vistas con buenos ojos. “La construcción del Muro con México para frenar la migración haciendo uso de términos despectivos. La masiva movilización que se ha dado en Centroamérica hacia la nación. Los atentados ocurridos en diversas zonas del país contra comunidades homosexuales, judías, latinas y la falta de una posición clara en cuanto al porte de armas. Las medidas que fueron tomadas en las zonas fronterizas que habrían de colocar a menores de edad en centros de internamiento llevando a una ola informativa y de denuncias de estos menores habían sido separadas de sus padres polémica que llevó a anular toda medida que se había tomado en esta materia y la propuesta eliminar del sistema de salud el Obama Care.
A nivel internacional las cosas no fueron diferentes y hemos visto a un Trump que ha decidido la salida de los Estados Unidos de numerosos acuerdos internacionales, el escándalo con Rusia, el robo de información y datos de ciudadanos a través de una red social de alta envergadura y la constante negación a participar en acuerdos en pro del medio ambiente también han sembrado desconfianza y recelo.
Pero no vayamos solo al proceso electoral y sus causas. Cabe valorar que se ha dado un fenómeno sociopolítico importante en la nación. Jared Polis fue elegido gobernador en Colorado, siendo un político que abiertamente ha dado a conocer sus preferencias sexuales. La hija de una puertorriqueña, Alexandría Ocasio- Cortez ha sido elegida como la mujer más joven en pertenecer a la Cámara de Representantes – y es que no podemos olvidar lo herida de muerte que se encuentra la Isla del Encanto desde hace cuatro años- otro de los más llamativos la llegada de la primera musulmana Rashida Tlaib por el estado de Michigan; por último pero no menos importante, las demócratas Deb Haaland, de Nuevo México, y Sharice Davids, de Kansas, hacen historia como las primeras mujeres nativo americanas en ser elegidas para la Cámara de Representantes ¿Y esto que demuestra? Debemos ir más allá de las ideologías y más allá de los extremismos.
Lo que realmente podemos observar es que Estados Unidos es variopinto. Un altísimo porcentaje de la población asentada en la primera potencia del mundo se encuentra representado por otras culturas y por grupos de migrantes que se establecieron allí siguiendo el sueño americano. No hay un estadounidense puro, no hay ciudadano que no cuente con raíces fuera de la nación.
Otro de los aspectos que pudo haber llevado a este cambio es el cada vez más poderoso usode las redes sociales. La cantidad de videos que se hicieron virales donde ciudadanos insultaban a personas que se encontraban hablando español o amenazando con que “Trump los va a expulsar de aquí” no puede ser subestimada. Las redes no perdonan a nadie y esa es una clara demostración.
El caso es que Donald Trump llega a la mitad de su mandato con un 40% de popularidad, considerado bastante bajo para un presidente que ha logrado recuperar la economía e incrementar los puestos de trabajo y ahora se tendrá que mirar con lupa las decisiones que se habrán de tomar pero, lo más importante, es que ambos partidos logren dejar a un lado las visiones unilaterales para tratar de trabajar en conjunto pensando no en el poder sino en la calidad de vida, el bienestar y la productividad de la nación.
Este termómetro de midterm para la administración Trump puede ser definitivo para una reelección o para un debut y despedida de uno de los presidentes más mediáticos que ha tenido el País más Poderoso del Mundo.