Las zarpas de la dictadura de Alexander Lukashenko llegan incluso al aire. El presidente bielorruso ordenó hoy a un avión de Ryanair -que sobrevolaba el país rumbo a Lituania- aterrizar en la capital bielorrusa, Minsk. Dentro viajaba un famoso bloguero de la oposición, Roman Protasevich, que fue detenido poco después de tomar tierra por la policía bielorrusa.