Con glamour y simpatía, pero sobretodo talento venezolano; María Belén Fernández, no solo confecciona piezas que expresen la esencia de las mujeres auténticas, sino que además confecciona sueños y oportunidades, para personas cuya belleza ¡Es aún más especial!.
De niña, viendo coser a su madre, supo que la vida tenía un gran propósito para ella. Con trabajo duro y dedicación, no solo fue desarrollando su gran talento, sino además su marca, la cual suma 10 años de trayectoria con proyección nacional e internacional y recibe su mismo nombre.
A lo largo de los años, fue la vida misma –Asegura la diseñadora-, la que se encargó de colocar personas con el propósito de que les ayudara desde lo que es buena haciendo: “moda”.
Fernández agrega: “Entendí que el destino no solo tenía un gran propósito para mí, sino para cada persona que llegaba al atelier de mi vida”.
María Belén Fernández construyó una marca con la misión de transformar positivamente su entorno, dando un salto “más allá de la moda”.
Su prioridad es brindarle oportunidades a niñas y mujeres en condiciones vulnerables y cada prenda que elabora, representa el empoderamiento de una niña con cáncer, de una niña sin recursos, de una chica con autismo, con Síndrome de Down o cualquier condición o rasgo físico que la sociedad discrimine, basados en un concepto desvirtuado de la belleza, pero que ella junto a estas niñas y mujeres; muestran al mundo diciendo: “Se Tú, no hay nada más hermoso que ser quien eres” (Lema de su campaña permanente, con la cual busca romper estereotipos y demostrar que la moda no tiene discriminación).
La diseñadora venezolana, presentó su propósito con más fuerza que nunca el pasado 31 de octubre, en el C.C Parque Cerro Verde, en Caracas-Venezuela; donde sorprendió a los espectadores con lo que denominó “Un desfile con propósito”.
Una propuesta de pasarela inclusiva, donde las modelos vestidas de su última colección “Guacamaya”, demostraron que no existe condición o rasgo físico que pueda limitarnos y que justamente son nuestros “defectos” o las circunstancias que nos tocaron vivir, las que nos hacen “perfectamente hermosas”.
La diseñadora nos invita a ser parte la experiencia María Belén Fernández, trayendo en la próxima visita a su atelier un donativo de cualquier prenda que no utilicemos, en buen estado. La cual ella recicla, interviene y transforma, creando una nueva pieza única la cual posteriormente llegará a niñas y mujeres ¡Que realmente la necesitan!