La diputada de la Asamblea Nacional, electa por el estado Aragua, Karin Salanova, denunció que las últimas medidas tomadas por el régimen de Nicolás Maduro, que incluyen fiscalizar y establecer controles de precios en el sector alimentario someterán aun más al pueblo venezolano al hambre y al sufrimiento.
Salanova señaló que 9.3 millones de venezolanos pasan hambre a diario como consecuencia de la terrible crisis económica y productiva “causada por la corrupción, la ineptitud y el talante criminal de la dictadura que continúa tomando medidas que solo empeoran las condiciones de vida de todos los ciudadanos”.
La dirigente de Voluntad Popular advirtió que en el país dos millones de niños están desnutridos porque no tienen las proteínas que necesitan para su desarrollo.
Se refirió al Informe Mundial sobre las Crisis Alimentaria y destacó que Venezuela ocupa el cuarto lugar con la mayor crisis de alimentos y con una necesidad urgente de asistencia, solo superada por Yemen, el Congo y Afganistán.
“El régimen convirtió a Venezuela en un país de hambre”, dijo Salanova, quien además aseguró que hasta el momento se han registrado 586 protestas, solo en el mes de marzo, en todo el territorio nacional. En 133 de éstas exigiendo salarios dignos porque con los actuales ingresos no se puede ni comer.
La parlamentaria concluyó que la solución a estos problemas es la salida de Nicolás Maduro y la conformación de un Gobierno de Emergencia Nacional, propuesta realizada por el presidente (E) Juan Guaidó.