Por Miami Diario
Cuando el gobernador Rick Scott dirigió una delegación de proveedores de servicios públicos a Puerto Rico el año pasado para ayudar a la isla devastada por el huracán, también estaba protegiendo su inversión.
Y es que la razón por la que el gobernador y su esposa han invertido millones de dólares en la devastada compañía eléctrica del estado, es la participación de Scotts a través de AG Superfund, un fondo de cobertura de Nueva York que junto con otros grandes inversionistas emitió $ 9 mil millones de crédito a la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, administrada por el gobierno, o AEE. Esos inversores en bonos se vieron atraídos por los lucrativos beneficios fiscales de la isla.
En julio, la confianza ciega del gobernador Scott valoró sus tenencias de AG Superfund entre $ 1 millón y $ 5 millones.
También reveló que cuatro fideicomisos y una asociación familiar a nombre de la Primera Dama Ann Scott valoraban sus inversiones por un valor de más de $ 1 millón cada una, lo que significa que la inversión total de Scotts en el Superfondo AG es de al menos $ 5 millones. (El republicano Scott presentó un extenso formulario de divulgación financiera mientras se presentaba contra el actual senador demócrata Bill Nelson. Las reglas del Senado permiten que se revelen las cantidades por rango).
El gobernador Scott no comenta sobre sus asuntos financieros. Aún así, ha mantenido su inversión en AG Superfund durante gran parte de su tiempo en el cargo.
Los formularios de divulgación financiera de su estado muestran que, desde 2013, Scott tenía una participación de $ 4,3 millones en el fondo que depositó en un “fideicomiso ciego” administrado por un colega de negocios de larga data. Ese año, AG Superfund le dio a Scott un ingreso de $ 209,000.