“El censo determinará el futuro de nuestro país durante la próxima década. Nos ayuda a decidir dónde y cómo invertimos en la salud y la seguridad de nuestra nación. Todo desde si los niños pueden asistir a una buena escuela y comer un almuerzo caliente, si las familias pueden tomar agua limpia y respirar aire limpio, y si las personas tienen acceso a cuidado de salud básico y buenos empleos.
Ayer, la Corte Suprema de los Estados Unidos escuchó los argumentos en un caso sobre si todos en los Estados Unidos serán contados en el Censo con el propósito de distribuir los escaños del Congreso, como la Constitución exige simple y claramente. O si la política partidista de intimidación y xenofobia excluirá intencionalmente a grupos específicos de personas de ser contados. Es un caso acerca de si negamos nuestra capacidad de gobernar responsablemente y debilitar nuestra fidelidad a nuestras leyes y valores como un gobierno del pueblo, por el pueblo y para todo el pueblo.
En los Estados Unidos, nos hacemos oír cuando llenamos el Censo para que nos cuenten. Es una forma crítica de que el poder de la nación resida en el pueblo. Eso es los Estados Unidos. No podemos seguir reescribiendo la historia, tergiversando las normas e ignorando la Constitución y los precedentes que nos rigen. Espero que la Corte Suprema haga lo correcto. Y, el Congreso debe dar a los expertos en el Censo el tiempo para asegurarse de que todos sean contados de manera precisa. Permitamos que todos sean contados y comencemos el trabajo para sanar y unir a nuestra nación.”