Christian Vásquez sigue los pasos de su coterráneo Gustavo Dudamel. Su energía en el podio rompe el molde de lo convencional y atrae públicos en cuatro de los cinco continentes. Este año, el caraqueño fue elegido por la Filarmónica de Tokio para dirigir los tres conciertos tradicionales de la época decembrina en la capital nipona, los días jueves 20, viernes 21 y el lunes 24 de diciembre de 2018.
El estilo fresco y alegre del director venezolano marcará los compases de la Novena Sinfonía de Beethoven en tres importantes escenarios de Japón: el Tokyo Opera City Concert, el Suntory Hall y el Orchard Hall Bunkamura. Además, Vásquez se propone cautivar a la audiencia nipona con los sonidos de una obra venezolana.
“No puedo estar más agradecido con la vida y con Dios por todas las bendiciones. Dirigiré a la Filarmónica de Tokio, la obra magna de Beethoven que nos invita a la hermandad, a la solidaridad y a la alegría característica de estas fechas. Y me enorgullece decirles que he elegido iniciar el concierto con los sonidos tricolor de una hermosa obra venezolana: La Fuga Criolla, de Juan Bautista Plaza”.
“Además, me presentaré en escenarios en los que han actuado los mejores directores, orquestas y solistas del mundo, entre ellos Claudio Abbado, Leonard Bernstein, Seiji Ozawa e incluso Herbert Von Karajan. Por ejemplo, la acústica del Suntory Hall es obra del Yasuhisa Toyota, ingeniero a quien en la actualidad se disputan los mejores teatros y auditorios del mundo. Todo es un privilegio”.
La expectativa por las presentaciones es máxima. Para los dos últimos conciertos ya han colgado, en la página web de la Filarmónica de Tokio, el cartel de “sold out”, mientras que la disponibilidad para el primero es mínima.
Al finalizar este compromiso, Vásquez viajará a Holanda, para reencontrarse con la Filarmónica de Arnhem, agrupación de la que es Director Principal Invitado, para dirigirla durante tres conciertos los días 4, 5 y 6 de enero.