La diputada a la Asamblea Nacional y miembro de la Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos del Parlamento del Mercosur (Parlasur), Adriana Pichardo, afirmó que este jueves en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Venezuela ingresó como país miembro del Consejo de DDHH mediante un simple cambio de silla entre dos dictaduras manchadas de sangre.
“Lo ocurrido en el Consejo de Derechos Humanos representa una burla para los venezolanos y sobre todo para las miles de víctimas de este régimen, sin embargo no fue una sorpresa que una dictadura le entregara una silla manchada de sangre a otra dictadura. Hay que recordar que ese puesto lo ocupaba Cuba, país con quien precisamente el régimen del usurpador Maduro hizo todo el lobby para lograr un asiento».
Pichardo, quien también es integrante de Voluntad Popular, agradeció la labor de Costa Rica, país que en sólo 10 días hizo un gran trabajo para evitar que un violador de DDHH, como el régimen venezolano, ocupara ese puesto en la ONU. También agradeció los 96 votos de los demócratas del mundo que apoyaron la intención de Costa Rica.
“El Consejo de Derechos Humanos, independientemente de los resultados, es uno de los organismos más importantes a nivel mundial, por lo que esto representa un reto para los usurpadores, porque tú no puedes pertenecer a un equipo y no ponerte la camisa. Ahora el régimen de Maduro va a tener que aceptar todas las condiciones emitidas en las resoluciones del organismo y todo eso se engrosa con el expediente de la Corte Penal Internacional que está en pleno examen preliminar”.
Recordó Pichardo que esa misma comisión hace menos de un mes nombró a una delegación que vendría a Venezuela para investigar la violación de Derechos Humanos en el país. Aclaró que los hechos ya están precisados por la Alta Comisionada de DDHH, Michelle Bachelet en su informe, por lo que sólo falta emitir las responsabilidades de los delitos de lesa humanidad.
“El llamado es a todos los venezolanos y en especial a las víctimas para que no pierdan la esperanza y la fe porque todo lo que hemos venido haciendo durante años va a seguir adelante. El informe de Michelle Bachelet no pierde validez, por el contrario, está más vigente que nunca. La resolución para la investigación sobre los hechos también se mantiene. Así que, aunque sea indignante y contradictorio, hay que entender que es parte del sistema de la ONU y todo esto demuestra lo mucho que le importa al usurpador estar sentado ahí para lavarse la cara a nivel internacional”, finalizó la parlamentaria.