Algunas de las compañías farmacéuticas más grandes de Estados Unidos quieren unirse a Sofía Lysenko, un adolescente prodigio de la ciencia, porque ella ha creado un robot que puede administrar medicamentos directamente a las células cerebrales
Algunas de las compañías farmacéuticas más grandes de Estados Unidos quieren unirse a Sofía Lysenko, un adolescente prodigio de la ciencia, porque ella ha creado un robot que puede administrar medicamentos directamente a las células cerebrales