Este lunes, Día Internacional de los Derechos Humanos, se unieron activistas, familiares de presos políticos y asesinados en protestas, abogados, excarcelados y sociedad civil en el primer Museo de Derechos Humanos, organizado con el propósito de mostrar las condiciones de encarcelamiento y vivencias de los presos políticos y de los más de 200 venezolanos caídos en las protestas registradas desde el 2014 hasta el 2017.
Desde el Centro de Derechos Humanos, donde opera la plataforma Todos por la Libertad, dirigida por la activista de derechos humanos Lilian Tintori de López, se dio apertura a la muestra que busca generar conciencia sobre la lucha por la libertad de los presos políticos y de Venezuela. “Hoy damos apertura al primer museo de derechos humanos en Venezuela, para mostrar un registro histórico de presos políticos y venezolanos que fueron asesinados por la dictadura mientras protestaban pacíficamente”, expresó Tintori.
La esposa del líder venezolano y preso de conciencia Leopoldo López, Tintori, aseguró que “en cada estación mostramos algunos de los ejemplos de tortura más utilizados como ‘La Tumba’. El museo sirve también para mostrar las cartas, poemas, frases y dibujos que realizan los presos políticos desde su injusta prisión. Objetos realizados por sus propias manos con lo poco que tienen en sus celdas donde expresan lo que han vivido. Recordamos cada violación de derechos humanos en Venezuela para que no vuelvan a ocurrir nunca más”.
La muestra presentó también el escudo de César Pereira, el casco de Neomar Lander y los rostros cada uno de los asesinados en protestas, “honrados y homenajeados por sus familiares y por la ONG Justicia, Encuentro y Perdón. Los tenemos presentes honrando su memoria, su lucha y sus ideales”, expresó Tintori.
La actividad, enmarcada en el aniversario número 70 de la declaración de los Derechos Humanos, sirvió también para que los familiares enviaran un mensaje a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet para que venga a Venezuela.
Una celda de madera, dibujos, artesanías, pinturas, entre otros objetos, permitieron a los asistentes tener una imagen de cómo los presos políticos pasan sus días en la cárcel. El museo permanecerá abierto al público para mostrar “la verdad de lo que pasa en Venezuela”, expresó Rosa Orozco, madre de Geraldine Moreno (+) y directora de Justicia, Encuentro y Perdón.