Edson Rodríguez ha tenido que lidiar contra viento, marea, el covid-19 y las lesiones. No ha podido trabajar con las herramientas que desearía tener, pero a pesar de todo, su equipo se mantiene compitiendo de buena forma. Aragua venció 2-0 a Carabobo y se trepó al sexto puesto del Grupo Central de la Liga FUTVE, a tan solo dos unidades de estar entre los mejores cuatro y con un importante partido ante Deportivo La Guaira, que se llevará a cabo el jueves en territorio capitalino. No hay tiempo para descansar, pero sí para reflexionar a propósito del presente que atraviesa la institución aragüeña. El entrenador está ahí, trabajando fuerte.
Con dos goles del ariete panameño Alfredo Stephens, los aurirrojos doblegaron a su eterno rival, dando un golpe de autoridad y avanzando en medio de una compleja realidad. En esta ocasión, Moisés Acuña tuvo que hacer de lateral derecho; Daniel Febles, que se lesionó en pleno ecuador del primer tiempo, jugó como carrilero izquierdo; José Torres hizo de cinco y el goleador centroamericano, que hace apenas días dio positivo al covid-19, debió recuperarse en tiempo récord. De todas maneras, la misión siempre ha sido salir adelante.
“No hay un trabajo más ingrato que ser entrenador. Nosotros siempre queremos tomar las mejores decisiones, pero a veces las cosas no salen como quieres. Hemos sufrido un sinfín de cosas no positivas, producto de las bajas que tenemos en el club. Los jugadores que han podido estar son unos profesionales de primer nivel, con quienes me encuentro verdaderamente agradecido. Ganamos un partido que debíamos, para seguir compitiendo en nuestra intención de clasificar a la próxima etapa. Sé que con trabajo duro lo vamos a lograr. Hay que entregar lo mejor siempre y esto es algo que queremos dedicarle a la afición, que siempre está con nosotros en las buenas y en las malas”, dijo el director técnico, que sumó su tercera victoria al mando de la institución amarilla y roja.
Ir en la permanente búsqueda del éxito es una premisa fundamental en la intimidad del club con sede en Maracay, que cuenta con un líder en la figura de Rodríguez. La pelea apenas está iniciando y pese a las vicisitudes del camino, nada supera al inmenso deseo de trascender.