Iker Santiago Guerrero, de 15 años, murió en una laguna con otro compañero. Sus amigos quisieron homenajearlo con un partido de fútbol y terminaron con el ataúd en la cancha, lo que ha causado controversia.
Iker Santiago Guerrero, de 15 años, murió en una laguna con otro compañero. Sus amigos quisieron homenajearlo con un partido de fútbol y terminaron con el ataúd en la cancha, lo que ha causado controversia.